martes, 8 de enero de 2013
CARRERA EN BICICLETA
Qué ganas de ese viento anterior
que, dulce y frío,
barría con todo,
esfumaba la piel
y desnudaba un cielo
ubicuo,
eternamente limpio
y protector.
Añoranza de esa carrera en bicicleta
y la colina nevada,
el infinito blanco
bajo las ruedas,
avalanzándose
siempre sobre sí mismo
como el vértigo fascinante
de vivir.
Hoy que viajo a ese presente
y lo siento taladrándome
las mejillas
con todo y su hielo
lo prefiero
a este tiempo extraño
que se me colma
de sin embargos.
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Añoranza de un paseo gratamente agitado, totalmente unido al paisaje en que ocurrió. ¡Soñado!
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Me qusta!
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